¿Qué nos va a quedar del Estado de Bienestar?

11/04/2012

La drástica reforma laboral del PP parecía el remate de los recortes a los derechos de los españoles. Sin embargo, hemos tenido que digerir el bocado que los presupuestos han pegado al estado de bienestar, y, al parecer, Rajoy y sus ministros siguen teniendo hambre.

La derecha de este País se ha propuesto acabar de un plumazo con todos los Derechos por los que nuestros padres y abuelos lucharon. Con simples notas de prensa están liquidando logros tan importantes como nuestra sanidad universal y gratuita y la educación pública.

Bajo el paraguas de la crisis, han anunciado un recorte de más de 10.000 millones de euros en educación y sanidad, mientras que se niegan en rotundo a crear un impuesto para las grandes fortunas.

Varios ministros ya han levantado la voz dejando intuir los cambios brutales que se prevén en el modelo sanitario.

El consejero de sanidad de Castilla-La Mancha señaló que el recorte incluirá la revisión de servicios como "operaciones de estética". En este sentido, hay que recordar que el sistema sanitario español solo cubre las operaciones de cirugía plástica reparadora, es decir aquella que se encarga de reparar anomalías después de accidentes o amputaciones, operaciones que afectan a la salud del paciente y que no se hacen con fines meramente estéticos.

También se apuntan recortes en procedimientos de fertilidad o tratamientos contra  adicciones.

Asimismo, barajan sacar de la lista de medicamentos subvencionados los más básicos y consumidos, los analgésicos o los protectores estomacales. Otra de las medidas, en este caso anunciada por Montoro, es el pago de las medicinas en función de la renta.

Los recortes también pueden llegar a las retribuciones complementarias de los profesionales del área sanitaria; barajan unificar estas remuneraciones a la baja y planean recortar en el transporte sanitario, reduciendo los desplazamientos que realizan las ambulancias desde el domicilio hasta los centros hospitalarios.

Para rematar el asunto, algunos consejeros de sanidad, en concreto en autonomías como Madrid o Cataluña, han lanzado la idea de que los pacientes hospitalizados paguen una tasa de unos diez euros al día por la manutención, alegando que "si el enfermo se queda en casa, ya se paga él los gastos en calefacción y comida".

Además de ese ahorro en las áreas educativa y sanitaria, Rajoy y sus ministros han anunciado un plan de “privatizaciones” en ámbitos como “en el sector energético, la unidad de mercado, el mercado de alquiler, el fomento de la actividad emprendedora o las actuaciones en I+D+i”.

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