El Psoe de Álora, en contra de las mega plantas fotovoltaicas solares

17/06/2021
Álora

En nuestra última reunión del Comité de la ejecutiva local, se acordó mostrar nuestro rechazo a los mega parques fotovoltaicos que quieren acabar con nuestros campos, agricultura, turismo… Quieren acabar con Álora tal y como la conocemos y cambiar nuestra forma de vida.

Desde nuestra agrupación estamos a favor de las energías renovables, pero no así.

En los próximos días, mantendremos reuniones con el tejido asociativo de nuestra localidad, así como con el resto de partidos políticos con representación en el Ayuntamiento, con el fin de informarles de todo lo relacionado con la instalación de estas mega plantas fotovoltaicas, así como acordar acciones futuras al respecto.



Quieren convertir Andalucía en una mega planta fotovoltaica y el Valle del Guadalhorce, (incluyendo Álora), serán las sedes de grandes plantas de energía.

En los últimos meses, a lo largo y ancho de España (y en especial en Andalucía) han salido a la luz gran cantidad de nuevos proyectos de plantas de fotovoltaicas (generadoras de energía eléctrica a partir de los rayos solares). Solamente en la provincia de Málaga conocemos actualmente unos 110 proyectos, y cada día aparece uno nuevo.

La fragmentación de estos macro proyectos en muchos proyectos más pequeños es una práctica común de estas empresas, que tratan así de hacer pasar desapercibidos sus planes, ya que su efecto global y acumulativo sería mucho más evidente para los ciudadanos, y utilizan esta técnica deshonesta para evadir el Informe de Impacto Medio Ambiental. Actualmente conocemos planes que afectan a alrededor de 10.000.000 de metros cuadrados solo en la provincia de Málaga, de los cuales 700 hectáreas afectan a la comarca de Álora.

Los mega proyectos solo favorecen a los grandes inversores y a los especuladores, tanto nacionales como extranjeros. Esto solo es una nueva burbuja de especulación, la nueva cultura del pelotazo, es un juego en el que ganan las empresas energéticas y nosotros perdemos siempre, y lo perdemos todo. Queremos placas fotovoltaicas en los tejados para hacer una transición sostenible que ayude al pueblo producir su propia energía limpia y barata. Incluso podríamos beneficiarnos de las ayudas y de los fondos europeos creadas para tal fin, ya que uno de los objetivos de la Agenda 2030 es la transición hacia una energía limpia. Ocurre que si las ayudas no las piden los ayuntamientos las cobran las empresas energéticas, ya que ellas las solicitan siempre.



¿Cómo me afecta a mí si tengo un terreno o una vivienda en la zona?

Aparte del gran impacto en la biodiversidad y el medio ambiente que afecta a todo el planeta, hay efectos nocivos directos y concretos para los vecinos del pueblo, de los que nadie avisa hasta que no han sido aprobados en su totalidad y ya es tarde para evitarlos.

Estas placas solares se montarán sobre terrenos adquiridos o alquilados a sus propietarios (se alquilan por un plazo de entre 25 a 50 años) por unas empresas promotoras (empresas pantalla) que desarrollan este tipo de proyectos, proyectos que posteriormente venden a las grandes empresas eléctricas, empresas millonarias como Iberdrola, Endesa y demás. El truco que utilizan estas compañías se basa en la calificación de “utilidad pública”. Con esa excusa, una vez que que los proyectos son aprobados por las autoridades pueden expropiar las tierras colindantes con total impunidad, sin pagar por ello a sus propietarios.

Asimismo, torres de alta tensión de unos 40 metros de altura, pueden ser situadas en cualquier terreno sin que se pueda hacer nada para evitarlo. Con el paso de las lineas de evacuación pasa exactamente igual, pueden echarte de tu casa para que pasen las líneas. Puede ser que en tu propio jardín o huerto sitúen una torre de alta tensión o lo atraviese una línea de evacuación, con lo cual, ni siquiera tendrás acceso a tus tierras. Como ocurre siempre en las zonas afectadas por proyectos de este tipo, los terrenos y las viviendas perderán gran parte de su valor, tanto en el período de incertidumbre como durante las obras y, obviamente, tras la finalización de las mismas.

Por si no fuera suficientemente malo todo esto, los campos electromagnéticos aumentan el factor de riesgo de padecer cáncer. Las obras de instalación implican la creación de nuevos caminos y carreteras para los camiones y la maquinaría, si deciden que pasan por tu tierra también te la expropiaran y tendrás una carretera llena de camiones en la puerta de tu casa, en tu huerto de naranjos o en tu olivar, que pasará a estar vallado con vallas de más de 2 metros de altura.



Impacto medioambiental

La instalación de de placas fotovoltaicas (y hablamos de millones) tienen efectos directos sobre el medio ambiente. Pérdida de biodiversidad, desertificación, contaminación del suelo por silicio y químicos (provenientes de la limpieza de placas), subida de las temperaturas en la zona y contaminación del agua. Perderemos yacimientos arqueológicos y geológicos únicos en el mundo, por no hablar del desastre paisajístico, ya que gran parte del atractivo de nuestra tierra es su belleza, tan apropiada para el paseo, la práctica de deportes y demás usos recreativos.

Impacto laboral

La industria de las macro plantas fotovoltaicas NO crea empleo en sus instalaciones. Se crearán algunos puestos de trabajo para la vigilancia de las instalaciones y muy poco más, ya que la limpieza de las placas puede ser realizada por robots y para la construcción de las plantas traen a sus propios trabajadores especializados, no contratan personal de la zona. Todo esto afectará negativamente a la agricultura y a la ganadería de nuestra tierra, solo traerá desempleo, pobreza y ruina debido al abandono de las actividades tradicionales de la zona.

Los puestos de trabajos perdidos son irrecuperables, ya que para esto no hay vuelta atrás, la tierra donde se instalan estas placas acaba muerta, inservible y devastada, nuestros hermosos valles se convertirán en desiertos y eriales. Otra consecuencia importante es que el turismo rural perderá todo su atractivo con la instalación de las placas. Los alojamientos rurales que no sean expropiados cerrarán indefectiblemente al no tener visitantes ya que no quedará nada que visitar excepto mares de placas. Esto afectará al resto de negocios de la zona, sobre todo a los negocios relacionados con la restauración y la hostelería, lo que tendrá un impacto muy importante en la economía de nuestro pequeño municipio. Las consecuencias serán devastadoras para los negocios y las pequeñas empresas del pueblo, y por tanto, para todos sus habitantes.

Todos estos proyectos, aparentemente aislados, estarán conectados entre sí a través de lineas de alta tensión/evacuación que transportarán la energía a una terminal distribuidora situada en la ciudad de Málaga. La consecuencia de todo esto y la lectura que podemos sacar de estas noticias es, que si podemos ayudar a los pueblos vecinos a frenar el proyecto que afecta a su localidad estamos ayudando a frenar el que afecta a la nuestra.

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